Actividad en la que el niño comparte con su mama/papa sus primeras experiencias en la piscina, favoreciendo su adaptación al medio acuático, sin miedos ni traumas.
En estas edades el juego forma parte del aprendizaje. El medio acuático no es una excepción. Jugando se divertirá, aprenderá a meter la cabeza, a flotar, a desplazarse y con paciencia a alcanzar la autonomía en agua profunda.