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¡YA ESTÁ AQUÍ LA PRIMAVERA!

La primavera es una época hermosa, pero para muchas personas puede convertirse una pesadilla debido a la llegada del polen. Los alérgicos pueden sentir síntomas muy incómodos como estornudos, picazón y congestión nasal, lo que puede afectar su capacidad para disfrutar de actividades deportivas al aire libre como correr, andar en bicicleta o jugar al fútbol. Si eres un alérgico al polen, pero aún así quieres mantener un estilo de vida activo, la natación puede ser una excelente alternativa para ti.

La natación es un deporte que se practica en el agua, lo que significa que no estarás expuesto al polen ni a otros alérgenos que se encuentran en el aire. Además, la natación puede mejorar tu salud y forma física, lo que puede ayudarte a combatir los efectos negativos de la alergia al polen.

A continuación, te explicamos algunos de los beneficios de la natación y cómo puedes aprovecharlos para mantenerte activo y saludable durante la temporada de alergias.

Nadar en la piscina implica respirar con más profundidad y control, lo que puede ayudarte a mejorar la capacidad pulmonar y aumentar la resistencia respiratoria.

Nadar es un excelente ejercicio para tonificar y fortalecer los músculos del cuerpo. Al fortalecer tus músculos, puedes mejorar tu postura y reducir la tensión en las articulaciones.

Aumenta la circulación sanguínea y se aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, lo que puede mejorar la salud cardiovascular.

Si eres un alérgico al polen, es recomendable optar por una piscina cubierta durante la temporada de alergias, usar gafas de natación para evitar irritaciones oculares, y asegurarte de usar un gorro de baño para proteger tu cabello del cloro.